junio 13, 2013

Visto bueno



Vamos a ver... Empezando a darle vueltas a esta lista me causa ansiedad comenzar con el Punto N°1. Un antiguo novio que imaginas volviendo. Mi primer novio fue el que conocí en el liceo, a decir verdad en el preescolar. Cursamos casi toda nuestra escuela primaria y  básica juntos, sólo que llegamos a tener más que una amistad en bachillerato. Esta idea de que vuelva o volvernos a juntar siempre ha rondado mi cabeza. Sucede con cuestionamientos como estos: Que si no hubiéramos terminado la relación, ¿cómo seríamos en este preciso momento juntos?, ¿Estuvo bien terminarlo todo por haber tomado destinos profesionales distintos?, ¿No valía la pena luchar permanecer juntos a pesar de la distancia? Yo creo que error no fue, el habernos separado fue lo que hizo que hoy llegara a ser la de hoy.  

Seguro que toda mujer que recuerda de una manera especial y hermosa a ese chico anterior, que le dio tanto amor o con el que vivió tantas cosas, tiene de vez en cuando la fantasía de imaginarse junto a él otra vez. Siempre, todos los días yo lo hago. Antes de los 30, casi obligatorio es que ya podamos sentir cosas como esas.

Y lo de otro que te recuerda lo lejos que has llegado. Éste que me recuerda cuan lejos he  caminado me hace sentir que sin siquiera  llegar a los treinta he tenido de todo en mi vida, ¡hasta un niño! Antes de los 30 me he convertido en mamá. 

Así que punto número uno, ¡LO TENGO!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Coméntanos!